Se define la suplementación como el aporte de sustancias nutricionales complementarias a la dieta con el fin de mantener una buena salud, así como para prevenir o tratar enfermedades. Estas sustancias pueden ser desde nutrientes como vitaminas, minerales, ácidos grasos omega-6 y omega-3 (extraídos de las plantas y también aceites), los aminoácidos que son la base de las proteínas, así como sustancias llamadas fitoquímicos o fitonutrientes.
¿Pueden los suplementos alimenticios sustituir a los alimentos?
No realmente, como se mencionó, los suplementos serán un COMPLEMENTO, un apoyo a una dieta equilibrada, la cual es el objetivo principal, y a partir de ahí, podemos plantearnos suplementar según las necesidades específicas de cada persona.
¿Qué beneficios nos pueden aportar los distintos suplementos?
Las vitaminas, por ejemplo, tienen múltiples funciones en el organismo y, a medida que la ciencia avanza, cada vez se descubren nuevas funciones. Algunas vitaminas contribuyen a reacciones químicas específicas en el cuerpo, como liberar la energía de los alimentos o descomponer las moléculas de grasa. Otras vitaminas protegen a las células frente al daño oxidativo de los radicales libres, que puede ser el origen o la causa de la complicación de algunas enfermedades.
Los minerales no solo forman parte de la estructura de los huesos y tejidos, también son componentes fundamentales de las enzimas que regulan la química del organismo. Las vitaminas del complejo B, que contribuyen a conformar la estructura de tantas enzimas, no son tan eficaces sin el magnesio o el zinc, que también son necesarios para muchas de las enzimas. Los minerales son indispensables para que los glóbulos rojos transporten el oxígeno a las células, el corazón y para la protección de tejidos.
Los aminoácidos son los “ladrillos” componentes de las proteínas, estos se clasifican en “esenciales” o “no esenciales”; los esenciales no pueden ser fabricados por el organismo y deben ser aportados en la dieta para no producir afección en la salud, estos son: isoleucina, leucina, valina, histidina, metionina, lisina, fenilalanina, treonina y triptófano. Los aminoácidos no esenciales son también necesarios para la salud, pero pueden ser producidos en el organismo a partir de los esenciales. Ambos participan en la producción de hormonas, enzimas, anticuerpos, neurotransmisores y transportadores de nutrientes.
Los ácidos grasos Omega-6 y Omega-3, también denominados ácidos grasos esenciales, son sustancias naturales que se encuentran en los aceites vegetales y de pescado. Pueden asociarse a las vitaminas y minerales en la prevención y tratamiento de enfermedades, así como para un envejecimiento saludable, favorecen a la disminución de altos niveles sanguíneos de colesterol. Pueden ser de ayuda en caso de asma, hipertensión arterial, artritis, problemas menstruales, etc.
Suplementos como la fibra o los probióticos, ayudan a regular la evacuación intestinal y apoyan una flora intestinal saludable.
Los miembros del reino vegetal como las hierbas, vegetales, legumbres, frutas y semillas contienen diferentes compuestos químicos, muchos de ellos podrían clasificarse como fitonutrientes. Cada vez son más los estudios que confirman sus beneficios en la salud.
Los nutrientes trabajan sinérgicamente, colaboran entre ellos y dependen unos de otros para lograr su máxima eficacia.
La suplementación es una herramienta muy útil para mantener, apoyar y optimizar nuestra salud.
