Los niveles de cortisol (hormona del estrés) en el organismo tiene muchas funciones, entre ellas: Controlar el estrés, reducir la inflamación, contribuir en el buen funcionamiento del sistema inmune, mantener los niveles de glucosa en sangre, etc.
Si bien el cortisol es necesario, los niveles elevados de estrés en el tiempo, no permitirán que exista una optima recuperación muscular después de las sesiones de entrenamiento. Es decir, los niveles elevados de estrés a largo plazo, impedirá la hipertrofia muscular (Incremento del tamaño de las fibras musculares).
¿Cómo mantener a raya el estrés?
Tienes que mantener equilibrado el estrés, pues una elevada segregación (producción) de cortisol puede socavar nuestros intentos de ganar músculo, y por el contrario, afectar el sistema nervios central provocando posibles lesiones.
Para lograr controlar el estrés te recomendamos:
– Evitar el sobreentrenamiento y respetar los descansos para favorecer la disminución de estrés después de un esfuerzo intenso y así, hacer posible la recuperación muscular.
– Ingerir suficiente vitamina C que ayuda a reducir los niveles de cortisol en sangre, sobre todo, por su efecto antioxidante que previene el exceso estrés muscular.
– Consumir omega 3, puedes incrementar la ingesta de pescado azul, añadir frutos secos y semillas a tu plan nutricional así también como suplementos omega 3.
– Moderar la ingesta de cafeína, en grandes cantidades y junto a un estrés importante como puede ser el entrenamiento intenso, eleva notablemente los niveles de cortisol.
– Dormir lo suficiente, ya que la falta de calidad de sueño suma estrés al organismo, mientras que el descanso lo reduce, te recomendamos que duermas 8 horas o lo que el cuerpo te pida.
En conclusión, con una buena nutrición (balanceada), entrenamiento fisco continuado (3 a 5 sesiones a la semana), así como mejorar el descaso y la calidad del sueño, tus niveles de estrés serán equilibrados, para finalmente lograr ganar músculo.
Excelente artículo