1. Ser consciente:
Adquirir nuevos hábitos no es nada sencillo, y más si se trata de comida después de tantos excesos. Debes ser consciente de tus objetivos con estos nuevos hábitos. Así evitarás situaciones de excesos como comidas familiares o viajes. Y en el caso de no poder evitarlas, podrás poner freno para no sobrepasarte.
2. Realizar 5 comidas diarias:
Siempre debemos hacer 5 comidas diarias. Esto evitará que notemos una mayor sensación de hambre y terminemos comiendo alimentos contraindicados.
3. Planifica tus comidas:
Planificando bien las comidas podremos optar por menús más equilibrados y sanos, y evitaremos las improvisaciones, un hábito que nos hace elegir rápido y mal nuestras comidas.
4. Realiza la compra siempre con lista y el estómago lleno:
No hacerlo te hará caer en tentaciones totalmente innecesarias y comprar comida poco adecuada y en cantidades mayores a las necesarias.
5. Dedicar tiempo a tu comida:
Es importante dedicarle entre 20 y 30 minutos a cada comida. Así, aparte de digerir mejor la comida, darás tiempo a tu cuerpo para decir si necesitas comer más o no y evitarás hacerlo en exceso.
6. No te olvides del ejercicio:
La práctica de entre 30 minutos y 1 hora de ejercicio nos ayudará a quemar todas aquellas calorías que no utilizas durante el día, impidiendo que se acumulen en nuestro organismo y que incrementes de peso.