Cuando realizas una sesión de entrenamiento físico, surgen diferentes cambios fisiológicos en tu organismo, uno de los más importantes a tener en cuenta es el cambio u oscilación del nivel de glucosa en sangre.
La glucosa es una de las principales fuentes de energía para realizar cualquier actividad o ejercicio físico, por ello, es de vital importancia que controles la alimentación e hidratación antes, durante y después del entrenamiento. De tal forma que puedas rendir óptimamente durante tu sesión de ejercicios.
Lo recomendado es que realices meriendas balanceadas previo a la sesión de entrenamiento, evitando abusar de azúcares y harinas refinadas. Ya que el abuso de estas, te pueden causar una hiperglucemia (Aumento anormal de cantidad de azúcar en sangre) generando efectos negativos como náuseas, debilidad, desorientación, entre otros. Predisponiéndote también a padecer enfermedades del síndrome metabólico como diabetes, obesidad, hipertensión, etc.
Para evitar estos y otros efectos nocivos para la salud, te recomendamos seguir un plan nutricional personalizado y balanceado. Evitando el consumo excesivo de azúcares e incorporando ejercicio físico con regularidad.