El consumo de una alimentación adecuada en calidad y cantidad contribuye al mantenimiento de una buena salud. Los nutrientes contenidos en los alimentos cumplen funciones importantes en la salud y nutrición de los individuos.
La pandemia por COVID-19 nos ha recordado a todas y todos lo importante que es alimentarnos sanamente y llevar una vida activa, no solamente para reducir la gravedad de una infección, sino también para prevenir enfermedades que dañan el organismo y nuestra calidad de vida, a edades cada vez más tempranas, como la diabetes o las enfermedades cardiovasculares.
La Organización Mundial de la Salud ha establecido unas claves o tips que nos orientan hacia una alimentación completa, equilibrada, suficiente, adecuada, diversificada e inocua. Esto es comer lo que nuestro cuerpo necesita diariamente según la edad, género y actividad física.
• Cocinar y comer en familia. Es importante ya que además de fortalecer los vínculos es una excelente forma de crear rutinas saludables.
• Evitar la comida chatarra y los refrescos ya que son altos en azúcares y grasas, y aporta muy pocos nutrientes.
• Fomentar el consumo de agua simple.
• Comer verduras y frutas todos los días.
• Que los bebés reciban lactancia materna exclusiva en los primeros 6 meses de vida y después complementarla con alimentos nutritivos.
• Realizar actividad física.
Adicionalmente, algunos nutrientes nos pueden ayudar al mantenimiento del sistema inmune como el zinc y el hierro que se encuentran en las vísceras, carnes rojas, huevos y pollo; la vitamina A, presente en frutas y verduras de color rojo, naranja y amarrillo.
Para elegir los alimentos, debemos buscar siempre la opción natural, aunque la industria alimentaria ofrece opciones saludables a través de los alimentos funcionales, que contienen ingredientes que favorecen la salud por ejemplo los probióticos (bacterias vivas benéficas para el cuerpo al ayudar a las defensas en el intestino grueso) adicionados a los yogures, los estanoles vegetales (aceites que ayudan a reducir el colesterol sérico) adicionado a lácteos.